
En OroHispania.es y por lo tanto en nuestra madre, ESTAMAY Joyeros, somos conscientes del daño que hacen las minas de extracción que hay de forma ilegal en diferentes países, hablamos de daño no sólo económico, si no el más importante, el valor humano y es que creemos que por encima de todo, está la humanidad y el respeto sea cual sea la raza, sexo o edad que tenga una persona. Por lo tanto, nos es inconcebible que en pleno siglo XXI aún haya minas de extracción de metales (y gemas, entre otros) de forma ilegal con «mineros» trabajando de forma esclava para evitar que los maten o simplemente por el hecho de poderse llevar un trozo de pan duro a la boca. Es más, nos gusta saber de donde proviene todo lo que compramos y/o vendemos, para poder evitar que lleguen a nuestras manos productos de dudosa reputación, ya que no solo queremos lo mejor para nuestros clientes, si no que creemos en el respeto entre nosotros, entre todos los seres humanos.
Por eso he creado esta entrada, porque no sólo me gusta hablar de la evolución de los metales preciosos, si no también de buenas noticias como la que nos traen los compañeros de Oroinformacion.com y es que una de las más conocidas refinerías y tratante de metales preciosos como es METALOR, ha desarrollado una técnica que permite detectar mejor la procedencia del oro y así estrechar el cerco al oro de origen dudoso, lo cual es una buena noticia que poco a poco se estreche cada vez más el cerco y espero que pronto desaparezca esa cruda y vil realidad.
Paso a citar parte de la noticia directamente:
«Uno de los retos a los que se enfrentan las refinerías es la trazabilidad del oro que utilizan como materia prima y que tiene como objetivo garantizar que no procede de minas ilegales ni sirve para blanquear capitales o financiar a grupos criminales o a las partes enfrentadas en un conflicto bélico. Se trata de una cuestión muy seria, sobre la que cada vez más países y organizaciones internacionales están regulando. En este entorno, las refinerías de metales preciosos tienen que ser extremadamente cuidadosas con la materia prima que procesan, ya que se juegan perder su certificación “Good Delivery” por parte de la London Bullion Market Association. Los avances tecnológicos y la investigación tienen un papel importante en este nuevo esfuerzo por garantizar la procedencia del metal refinado. Un ejemplo de ello es la refinería Metalor, propiedad del grupo japonés Tanaka, que ha desarrollado un nuevo procedimiento para confirmar de forma rápida y segura dónde se ha extraído el oro que va a procesar, impidiendo de esta forma que el oro extraído de forma ilegal llegue a entrar en la cadena de suministro.
Según explican desde Metalor, la técnica se basa en la toma de muestras de oro de una mina o compañía suministradora, para crear un complejo pasaporte químico y físico del material, de forma que sirva de elemento de comparación con cargamentos posteriores de mineral procedentes de la misma explotación. Así, al comprobar este pasaporte en todos los cargamentos de oro que se reciben, será posible detectar si parte de este metal procede de una fuente diferente, no identificada en la base de datos de muestras de la refinería. Desde Metalor han denominado a este método “pasaporte geoforense”. Según explica Metalor en la información facilitada a los medios, este análisis de las características físicas y químicas del oro recibido no se podía realizar antes, ya que se trataba de un proceso demasiado complicado como para aplicarlo a todo el oro recibido por la refinería. Hasta ahora, los métodos puestos en práctica por otras compañías para garantizar la procedencia del metal recibido se basaban en la trazabilidad del cargamento, en lugar de en el análisis del oro, por lo que el nuevo sistema desarrollado por Metalor constituye un importante paso adelante para la detección del oro ‘problemático’. Un sistema, además, que puede ser utilizado por cualquier refinería.»
Desgraciadamente no es un método perfecto, puesto que como dice la misma noticia… «Aunque el método desarrollado por la refinería suiza y la Universidad de Lausana no puede identificar los orígenes del oro que ya ha sido refinado, podría ayudar a combatir el envío de oro ilegal, ya los comerciantes que lo hacen llegar a las refinerías tendrán mucho cuidado en afirmar que procede de explotaciones de las que existen muestras. Es decir, puede tener un importante efecto disuasorio para los intermediarios.» pero por algo se empieza. Esperemos que mejore aún más y se evite todo esto que nos hace ver menos humanos de lo que nos hacemos llamar.
Fuente: OroInformacion.com