Hace un par de días un cliente me trajo para su valoración y venta, dos monedas de oro de inversión; concretamente me trajo el modelo 50 pesos mexicanos que según su descripción lleva 37,5gr de oro puro. A continuación podemos verlas en imágenes:



Como podemos ver, en el reverso, se encuentra el escudo de armas de México, con un águila devorando una serpiente sobre un cactus. En el anverso de la moneda, se muestra la figura de la Victoria Alada, símbolo de la independencia mexicana, con una corona de laurel y una cadena rota. Hasta este punto si nos fijamos, la moneda de la derecha parece un poco más detallada que la de la izquierda, pero si analizamos medidas (por ello también la hoja cuadriculada), la moneda de la izquierda tiene un diámetro de 36,9mm y la de la derecha un diámetro de 37,03mm; bastante parecido. Si nos fijamos en las inscripciones, podemos comprobar que ambas tienen las mismas inscripciones, ya sea anverso, reverso o el canto. Solo cambia la segunda fecha (1947 frente a 1943). Hilando más fino, el canto si es algo diferente, mientras que la moneda de arriba es más gruesa (2,86mm frente a 2,59gr) y además en el borde se puede ver un pequeño «rebaje» en una de ellas.
Con estos datos, saber si es auténtica o falsa es complicado (pequeños detalles que muchas veces no se ven, no se tienen en cuenta o simplemente, no se saben). Entonces, ¿cómo detectar si es falsa o auténtica? Con una prueba bastante sencilla, pesándola. La moneda de 50 pesos mexicanos auténtica tiene una pureza de 900mls (21,6Kt.), todas las monedas inferiores a ese quilataje, son falsas. ¿Y con el peso como sabemos la pureza? Sencillo, la densidad del oro es superior a la densidad del resto de otros metales empleados en la aleación (plata, cobre, …) Por lo tanto, procedemos a pesar las monedas:


El primer peso corresponde a la moneda con más grosor (curioso) y el segundo peso a la más fina (y auténtica). ¡Voilá! La densidad hizo su magia.
También podemos demostrarlo con matemáticas; si según la inscripción, la moneda tiene 37,5gr de oro puro (siendo este 24Kt), podemos saber cuanto debe pesar la moneda para ser auténtica (21,6Kt) con la fórmula: Quilataje = (Peso oro puro/Peso total moneda)*24
Tenemos el quilataje que queremos (21,6) y el peso de oro puro, si despejamos el peso total, para una moneda de 21,6Kt esta debe pesar 41,666gr por lo tanto la moneda de 41,59gr es la auténtica.
Otra sencilla prueba sería utilizar una balanza especial que utiliza el principio de Arquímedes para calcular su densidad, aquí tenemos el resultado:
MONEDA FALSA:



MONEDA AUTÉNTICA:



Como vemos la auténtica sale 21,6 Kt (la balanza no tiene decimales en este caso).
En resumen, como todo en la vida, hay que tener precaución; si eres comerciante y te dedicas a comprar oro usado o de inversión, asegúrate de que lo que te trae tu cliente es del quilataje que se supone es (puede querer estafarte o simplemente como en nuestro caso, ignorarlo) y si eres cliente y te gustaría invertir, siempre ante un vendedor de confianza y con factura. En nuestro ejemplo, la diferencia de precio entre la auténtica (más cara) y la falsa, fueron de 920€, un buen pellizco.